miércoles, 18 de septiembre de 2019

EL JUGADOR




EL JUGADOR (1867)
Edgardo Malaspina
1
Dostoyevski era un ludópata: jugaba y apostaba de manera incontrolada, y eso afectaba su vida personal y familiar. Esos aspectos son ampliamente ventilados en sus esbozos biográficos.
Todas sus esperanzas para adquirir dinero las ponía en una ruleta. En el extranjero, incluso después de publicar “El jugador”, abandona a su segunda esposa Ana Grigorievna, para dedicarse al juego.
2
A veces ganaba bastante en el juego, pero no podía parar hasta quedar sin un centavo: “El día de ayer ha sido bastante nefasto. He perdido más de lo que mis medios me permiten. Cuando se tienen nervios como los míos, no se debe jugar”. Se arrepiente pero reincide. Traspasa siempre los límites. Cuando juega tiembla y suda copiosamente.
3
Pide prestado, empeña su ropa, las joyas de su mujer para jugar. Cree que puede ganar si se acerca a la ruleta “con tranquilidad, con sangre fría y reflexión”. Es la fantasía del ludópata. Está en apuros. No tiene dinero. Le prestan lo que pide, y en vez de resolver los problemas familiares, se va  a la ruleta y pierde todo.
4
El juego es la vida misma porque experimentas las emociones más extremas, y sólo pasando por el riesgo más peligroso se puede entender la vida. Nietzsche lo dirá más tarde: hay que vivir en la ladera de un volcán para entender el verdadero significado de la existencia. Dostoyevski, luego de sufrir los remordimientos de  conciencia por haber perdido en el juego y someter a su familia los sinsabores de las limitaciones económicas, llega a la conclusión de que está preparado para emprender una nueva obra literaria: lo salvará una novela: El idiota.
5
Dostoyevski es supersticioso y cree que pierde porque alguien está perfumado y eso le distrae sus nervios. Una vez tiró sus viejo portamonedas por considerarlo culpable de su mala suerte. Regresó a la casa “lívido, huraño, despeinado, con la corbata torcida…y llorando como un chiquillo”(Henri Troyat).
6
“El jugador” es el intento de Dostiyevski para conjurar dos pasiones que le atormentan: la que siente por Paulina Suslova y la que siente por el tapete verde de la ruleta. Todos juegan: Alekséi Ivánovich (Dostoyevski), Polina (juega con los entimientos de Dostoyevski), el general, la abuela, y el editor  tramposo Fiódor Stelovski  que amenaza a Dostoyevski con apropiarse de su  labor literaria por nueve años si no entrega la novela en el lapso estipulado. Pero Dostoyevski jugó duro y subió la apuesta: escribió su obra en 26 días. Alguien dijo que los diamantes son productos de las altas presiones.




domingo, 15 de septiembre de 2019

EN DRESDE










EN  ALEMANIA  ORIENTAL (2)
Dresde
(En la entrada  hay una inscripción en ruso: “El museo ha sido revisado. No hay minas")

Edgardo Malaspina

1
Una mañana de verano llegamos en tren a Dresde, la antigua capital de Sajonia, la “Florencia del Norte”, uno de los centros culturales más prominentes de Europa con sus maravillas arquitectónicas y muesos.  Durante la Segunda Guerra mundial Dresde fue devastada por el bombardeo aliado ante la mirada atónita e impotente de la diosa Nice y reconstruida más tarde en todo su esplendor.
2
La capa de neblina, lenta y espesa, que cubría la ciudad, las siluetas lejanas y atractivas de las casas y los árboles; y la tranquilidad de las aguas del Elba predisponían el ánimo para pensar en las cosas buenas y bellas.  Allí está la ciudad de los pintores y los poetas con su cielo matutino nublado y acogedor, sus calles silenciosas, sus edificios viejos y modernos a la orilla del río, sus cúpulas y trazos perfectos en el estilo barroco con sus detalles innumerables y exquisitos.
3
Caminamos.  Admiramos la catedral de Kreuzkirche, los monumentos históricos de la plaza Alarkt, el teatro Semper, el museo de Das Grune Geowble, la biblioteca de la tierra de Sajonia y la Galería de Dresde.
De manera especial recuerdo la Galería de Dresde, tal vez la inscripción en ruso a su entrada que habla de la llegada del Ejército Rojo: “El museo ha sido revisado.  No hay minas”; y las explicaciones interesantes y claras del guía cuando mostraba las pinturas han dejado en mi memoria impresiones nítidas.  La Madonna Sixtina de Rafael es la perla del museo.  Ella representa la grandeza, la felicidad y el dolor de todas las madres.  Observen la elegancia, la suavidad de las líneas, la actitud sublime, la bondad en el rostro de la virgen, la serenidad de sus pasos.  ¿Y el niño?  Su seriedad prematura es el reflejo de la conciencia de quien ya sabe que debe inmolarse por todos nosotros… La Venus Dormida de Giorgione, fíjense en las líneas, en los colores, símbolos de la calma espiritual, de la bondad, de la unidad del hombre y la naturaleza, de lo humano y lo divino.  El dorado, con tendencia al rosado, representa el calor de la tarde, reposado y gratificante.  La tarde tiene su belleza, su semblante.  El ocaso es el principio de todas las cosas, vivir es sentir cada minuto, morir en cada instante, morir es empezar a vivir.  He allí el significado de la tarde.
4
El guía habló de Tintoretto, de sus pinceladas libres, de su período tizianesco y de su inclinación miguelangelesca.  Luego se refirió a Velásquez, a Rubens, a Rembrandt y a otros maestros de la pintura.
5
El autorretrato de Rembrandt con Saskia fue el primer cuadro descubierto por los soldados soviéticos en una gruta donde había sido escondido.  El pintor está muy contento, nos mira como tratando de compartir su felicidad con nosotros.  Esta obra es un canto a la alegría del hogar, a la intimidad de dos seres que se aman. La vida va más allá de la simpleza material, es algo complejo lleno de espiritualidad, de sabiduría producto de victorias y derrotas.  Creo que el autorretrato con Saskia es una protesta contra la soledad, la celebración, con vino, de estar con alguien, la simbolización del miedo a la libertad como la entendía Erich Fromm.
6
Salimos.  Caía la tarde y traté de buscar en sus matices lo que nos quiso decir Giorgione con su Venus Dormida.  Fuimos al Paseo de Neustadt.  Caminamos entre sus esculturas y bajo los faroles antiguos y románticos.  Percibimos el rumor de las fuentes, la caída de las aguas melancólica y tonificante.  En algún café bebimos cerveza.  No recuerdo en que sitio me llamó la atención un edificio viejo en cuya parte superior, como abandonada, crecía la hierba y revoloteaban unos pájaros.
7
Con las primeras sombras un barco se alejó sobre el Elba. Un camino de espumas y burbujas le seguía.


DOSTOYEVSKI Y EL SUICIDIO


DOSTOYEVSKI Y EL SUICIDIO



Edgardo Malaspina  
1
Argenis Rodríguez, uno de los  representantes del realismo sucio, amaba la producción dostoyeskiana porque refleja la tragedia humana  con sus amores, odios, celos, locuras delirios, ataques epilépticos y suicidios. Rodríguez analizó el suicidio en Dostoyevski, y se convenció de que la única salida para  un hombre honrado es suicidarse. Prometió hacerlo y cumplió su promesa.
2
Rodríguez afirmaba que Dostoyevski era el novelista más grande de todos los tiempos, y lo ubicaba por encima de Shakespeare y Cervantes. Ahora revisaremos lo que apuntó sobre el suicidio: Dice que el personaje  de Notas del subsuelo es un cobarde y un resentido que no pasa de la confesión, pero que Kirilov, el de “Demonios”, es un valiente que va al suicidio por voluntad propia, y hasta explica  su decisión: “Yo sólo busco las razones por las cuales los hombres no atreven a matarse”.
3
Kirilov dice que hay dos tipos de suicidas: los que lo hacen por una pena muy grande  y los que lo hacen por rabia o porque están locos.
4


Stepán Trofimovich (en Demonios) según Varvara Petrovana puede amenazar con ahorcarse, pero nunca lo hará por pura debilidad. Es como el hombre del subsuelo.
5
Svidrigailov , de Crimen  y castigo, en cambio no habla del suicidio y entrega muchas de sus cosas antes matarse. El sueño de Sidrigailov le recuerda que una vez violó a una niña que luego se suicidó. Esta imagen aparece también en “Demonios” con Stavroguin , quien también se suicida. A propósito de este pasaje repetitivo algunos biógrafos rusos se preguntan si el violador no es el mismo Dostoyevski. En la serie rusa  “Dostoyevski, una vida llena de pasiones”(2010), se muestra una discusión entre Turguenev y Dostoyevski, y donde el primero lo acusa del delito en cuestión y casi se van a las manos.
6
Dostoyevski escribió sobre el suicidio porque esa idea la mantuvo siempre como una posible salida para su propia vida.
7
Raskolnikov justifica la muerte de los demás. Kirilov dice que matar a otro es algo innoble. Lo noble es suicidarse como un acto de suprema voluntad y para demostrar la inexistencia de Dios: el hombre inventó a Dios para no suicidarse. Dios es el dolor del miedo a la muerte.

sábado, 7 de septiembre de 2019

EL TRIANGULO AMOROSO EN DOSTOYEVSK


EL TRIANGULO AMOROSO EN DOSTOYEVSKI
Edgardo Malaspina



1
Decía Mario Benedetti que en la vida hay que evitar tres figuras geométricas; los círculos viciosos, los triángulos amorosos y las mentes cuadradas. Dostiyevski estuvo atrapado en todas esas figuras geométricas y salió exitosamente de todas ellas: dejó el círculo vicioso de la ludopatía, con Anna Grigorievna terminó con los triángulos amorosos: y finalmente, con su obra genial  llegó hasta lo máximo de la “inteligentsia rusa”, y de esa manera se elevó por encima de las mentes cuadradas.
2
La obra de Dostiyevski es autobiográfica, y el triángulo  amoroso, presente en todas sus obras,  se inicia con su primera esposa, María Dimitrievna Isaieva, una  rubia tuberculosa menuda y culta, cuyo esposo era un alcohólico.
3
Dicen que Dostiyevski se sintió bien dentro del ambiente  de  familia disfuncional de los Isaev, porque consideró que allí estaba una magnifico material para sus novelas: el borracho esposo  de María Dimitrievna será el funcionario Marmeladov de Crimen y castigo. Marmeladov tiene una esposa tísica y lleva a su casa al estudiante  Raskolnikov (Dostoyevski).
4
Cuando muere Isaev, Dostoyevski ve el camino libre para casarse con la viuda, pero se tortura pensando si no deseó secretamente  la muerte de su amigo beodo. Los tormentos de la conciencia (Dios) será un rasgo permanente en la escritura dostoyevskiana.
5
Pero el triángulo amoroso no termina allí, porque María Dimitrievna está enamorada del joven maestro Viergunov. Sin embargo, superan este obstáculo y se casan.
6
Stavroguin, personaje principal de “Los demonios”, (se casó en secreto con María Lebiádkina, asesinada más tarde) reconoció en una carta que “en mi conciencia me juzgo culpable de la muerte de mi mujer”. El propio Dostoyevski se sintió culpable por haber realizado el viaje a Europa  con Paulina Suslova, estando su primera mujer gravemente enferma de tuberculosis, quien murió al poco tiempo de su regreso;  entonces escribió “Memorias del subsuelo”: El hombre gusta de contar sus pesares no sus alegrías.
7
Los tormentos de la conciencia fueron el motor y la inspiración de Dostoyevski.




martes, 3 de septiembre de 2019

CRIMEN Y CASTIGO






ALGUNOS ASPECTOS SOBRE CRIMEN Y CASTIGO (1866)
(El sueño de Raskolnikov, el caballo de Nietzsche y la eternidad)
Edgardo Malaspina 
1
Rodión Raskolnikov en un sueño regresa a su infancia. Está en el pueblo y pasea con su padre. Hay una taberna con borrachos, un camino polvoriento, un cementerio y una iglesia, a la cual asistía Raskolnikov a misa y  para contemplar las viejas imágenes. En el cementerio están enterrados su abuela y su hermano menor.
2
En la taberna los borrachos  se divierten y  cantan. Una carreta está cerca de la taberna. Raskolnikov recuerda que esa carreta tenía caballos majestuosos, pero ahora sólo está un caballo delgado y lastimoso, como uno que siempre era maltratado con golpes, espectáculo deprimente que le arrancaba lágrimas.
Los mujiks se montan en la carreta y el pobre animal no puede con tanta carga. Entonces todos golpean al cuadrúpedo  y ríen. Le pegan en la boca, en los ojos, en el lomo. El animal empieza a cocear, entonces el maltrato se incrementa con refinada crueldad.
3
“El pobre animal está ya exhausto. Se detiene, jadeante; luego empieza a tirar nuevamente... Está a punto de caer”.
En el sueño el animal es golpeado hasta la muerte entre las risas y cantos de los hombres ebrios.
“El pobre niño está fuera de sí. Lanzando un grito, se abre paso entre la gente y se acerca al caballo muerto. Coge el hocico inmóvil y ensangrentado y lo besa; besa sus labios, sus ojos”.
4
Nietzsche (1844-1900) camina por las calles de Turín. Es el  3 de enero de 1889. Un jinete golpea  a un caballo con violencia. Nietzsche se acerca para socorrerlo. Está conmovido y llora desconsoladamente. Abrazó tiernamente al animal y se desplomó. Lo llevaron a una clínica para enfermos mentales.
 5
¿Nietzsche, admirador de Dostoyevski, recordó el sueño de Raskolnikov cuando vio como maltrataban al caballo en Turín?
6
“El testimonio de Dostoyevski  es transcendental para la discusión del problema que nos ocupa –Dostoyevski es, dicho sea de paso, el único psicólogo que ha podido enseñarme algo: es uno de los azares más venturosos de mi vida, mayor aún que el descubrimiento de Stendhal” (Friedrich Nietzsche en el  Crepúsculo de los ídolos, 1888).
7
¿Qué es la eternidad? Uno siempre piensa que la eternidad es algo inmenso. Pero puede ser que no sea así. Hay que recordar la conversación entre Raskolikov y Svidrigailov; este último  rechaza el concepto de eternidad como algo extenso o inmenso de esta manera: “¿Por qué tiene que ser la eternidad necesariamente algo grande, espacioso e ilimitado? Imagínese  de repente, un cuartucho como un baño sauna de las que tienen los campesinos rusos, con hollín, y en todos los rincones lleno de telaraña,  y he allí toda  la eternidad”.