miércoles, 7 de octubre de 2020

MARINA TSVETÁYEVA

 

 









 

MARINA TSVETÁYEVA

(“Mis poemas, como vinos exquisitos y preciados,/tendrán su día de suerte”.)

 

1

Marina Tsvetáyeva (1892-1941) proviene de una familia dedicada a la cultura: su padre, Iván Tsvetayev, es el fundador del Museo Pushkin de Moscú. Su obra poética fue rechazada por la administración comunista de la Unión Soviética; y eso fue el motivo para someterla a persecuciones y humillaciones que la condujeron a la miseria y al suicidio.

2

Mis poemas de juventud, cuando dudaba

que alguna vez pudiera ser poeta,

irrumpen como el agua de una fuente

o chispas de un petardo,

 

y corren tal pequeños demonios, sin sentido,

hacia el santuario donde se expande el incienso,

mis poemas sobre la muerte y la adolescencia,

que nadie ha leído aún

han estado acumulando polvo todo este tiempo en librerías

donde nadie viene a llevárselos.

 

Mis poemas, como vinos exquisitos y preciados,

tendrán su día de suerte.

 

Mayo, 1913

(Traducción :Ernesto G.)

 

Tras la huella:

(Moscú, 2008) Caminamos hasta el museo de Marina Tsvetayeva, la poeta rebelde. En el segundo piso, a través de una escalera en forma de caracol como la del sueño de Isaac-así la consideraba la familia de la poetisa- está el apartamento donde vivió desde 1914 hasta 1922 con su esposo. Aquí se reunía con sus amigos escritores, pintores y filósofos. De quince libros que publicó, 11 fueron escritos en este lugar, donde según uno de sus poemas “huele a patria, a rocío/ a humo eterno y a versos.” Desde aquí partió al exilio; y cuando regresó, en 1939, el comunismo había cambiado las reglas del juego, y no pudo tener ni hogar estable ni trabajo, porque era “una traidora a la patria”. La traición era haber vivido en países capitalistas como Francia, y no entender completamente la revolución. El apartamento le encantó a Tsvetáyeva porque tiene forma de barco con claraboyas en el techo para la entrada de luz y aire. La guía dice : “Durante la guerra civil, después de 1917, vendieron un piano para comprar harina. Así era la   hambruna que padecía el país. . Algunos muebles de madera fina fueron a parar a la chimenea para generar calor en invierno”. Vamos viendo sus libros, sus manuscritos, un busto. La guía, prosigue con voz que denota cariño y admiración por Tsvetáyeva: “ A Marina Ivanovna no le dieron tregua los del gobierno, la persiguieron, le mataron al esposo, de sus tres hijos , al varón lo enviaron a un campo de concentración. Una de las hijas también fue encarcelada, y la menor murió en un orfanato de hambre. No tenían que comer. Ella sólo recurría a sus versos. Cuando no tenía papel escribía sobre las paredes. En la miseria y ante tanto acoso se ahorcó en 1941…”.   Uno hace duros esfuerzos para no soltar una lágrima y una palabrota para maldecir las ideologías…Salimos. La tarde ya está oscura y siento mucho frío.

 

 

(“

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