ANA
KARÉNINA
Edgardo
Malaspina
1
Ana
Karénina (1875-1877) de Lev Tolstoi es la novela más filmada de la literatura
rusa, tanto en su patria como en el extranjero. Y no es casualidad: su
publicación por entregas y uno de sus temas semejan la estructura pasional de
las telenovelas.
Digo
“uno de sus temas” porque la obra tolstoyana va más allá de la tragedia
conyugal de la familia Karenin: Levin (el propio Tolstoi) encarna el hombre de
trabajo que siempre busca el sentido de la vida. Vronsky (el amante de Ana) se
arrepiente y llega a la sublimación freudiana cuando parte a la guerra para
tratar de rehacer su vida de manera heroica (la muerte no será obstáculo, más bien pudiera
ser el medio) y así encontrar la paz interior.
Además,
hay otros relatos que reflejan muchos cuadros
políticos, psicológicos y sociales,
incluyendo aspectos médicos.
2
Tolstoi
inicia su obra con palabras que son emblemáticas en la literatura universal:
“Todas las familias felices se parecen
unas a otras, cada familia desdichada lo es a su manera”.
La
novela recibió el aplauso inmediato de los lectores. Tolstoi dijo: “No me lo
esperaba, y estoy verdaderamente asombrado de que algo tan vulgar y mezquino
guste así…”.
Dostoievski
escribió: “Es una obra de arte perfecta”, pero a Turguenev no le entusiasmó la
obra.
3
Alejo
Karenin es el verdadero héroe de la novela: soporta estoicamente su tragedia,
trata de salvar a su familia y de proteger a su esposa por todos los medios
posibles.
Los
perros son animales nobles y fieles. La perra de Tomas y Teresa a la que Milan
Kundera, en la Insoportable levedad del ser, dedica un capítulo entero, se
llama Karenin y no Karenina, como correspondería al género femenino.
¿Casualidad?
4
-Karenin
leía todas las noches sobre política, religión, filosofía y arte.
-
Perdona a Ana cuando le dicen que puede morir después del parto. Los
sentimientos ajenos despertaron en él una tierna compasión, de la cual se avergonzaba antes por
considerarla una debilidad perjudicial. Se alegró por saber perdonar. Eso calmó
su dolor y sintió en su alma una serenidad que nunca antes había experimentado.
-Ana
odiaba a Karenin porque era un hombre bueno, excelente, magnánimo.
-Karenin
tenía una regla general: abstenerse ante la duda.
-Cuando
se casó con Ana en un matrimonio por conveniencia no vaciló en darle todo su
afecto de que era capaz. Y cuando supo de la infidelidad de su esposa se sintió
muerto y no encontraba sitio ni en sí mismo. Se sentía avergonzado, pero una
amiga lo consuela: lo admiro porque usted realizó el acto sublime de perdonar a
su esposa.
5
Vronsky
sabía que la acción del hombre que asedia a una mujer casada y pone su vida por
encima de todo para llevarla al adulterio tiene algo bello y grandioso y nunca puede ser ridículo.
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Levin
, quien junto con Kitty conforma la otra
familia de la novela, le sirve al autor para manifestar sus propias ideas
filosóficas:
-La
razón no me ha enseñado nada; todo lo
que sé me ha sido revelado por el corazón.
-En
cuanto a las escuelas, no sólo no me hacen falta, sino que hasta opino que son
perjudiciales.
-Necesito
ejercicio físico; de lo contrario, mi carácter se agriará.
-No
dejo de pensar en la muerte. Es verdad que ya ha llegado el momento de morir y
que todo lo demás son tonterías.
-Dudo
de todo, incluso de la existencia de Dios.
-El
placer no está en descubrir la verdad, sino en buscarla.
-El
principal problema de la filosofía de todas las épocas consiste
precisamente en encontrar la
relación indispensable que existe entre
el interés personal y el común.
-El
misterio de la muerte nos estimula la necesidad de vivir y amar.
-Levin
a veces no encontraba respuestas a sus preguntas sobre la vida en el
cristianismo. Esa situación “era igual a la de un hombre que busca comida en
una tienda de juguetes o de armas”. En
busca de soluciones leyó a Platón, Spinoza, Kant, Schelling , Hegel y
Schopenhauer. En este último filósofo sustituyó la palabra “voluntad” por la
palabra “amor”.
-Cuando
Levin pensaba quién era y para qué vivía, no encontraba contestación
y se desesperaba hasta pensar en el suicidio; pero cuando dejaba de preguntárselo le parecía que lo sabía…
-Levin
trabaja en el campo y se dice a sí mismo: al caballo lo enterrarán algún día,
al campesino y a mí también. Entonces, se pregunta, ¿para qué, pues, todo esto?
-Si
el bien tiene una causa, ya no es bien; si tiene consecuencias, tampoco lo es.
-Después
de largas meditaciones Levin concluye:
Ahora
toda mi vida ,cada minuto de mi vida, independientemente de lo que pueda
ocurrirme , no carecerá de sentido como antes .! Ahora poseerá el sentido
indudable del bien que soy capaz de infundir a ella!.
7
Interesantes
resultan algunos párrafos relacionados con la medicina de la época:
-Cuando
Kitty enferma, el médico tiene algunos problemas para realizar el examen físico
porque los prejuicios sociales no permitían “que un hombre reconociese el
cuerpo desnudo de una muchacha”.
Ese
prejuicio provenía desde la Antigüedad: En China los médicos utilizaban una
figurilla femenina para que la paciente, por razones de pudor, indicara la localización de la enfermedad.
-Levín
una vez dijo: Me propongo enriquecer la Medicina con un nuevo término:
Arbeitskur (cura por el trabajo) Aquí
hay una clara referencia a la terapia ocupacional, llamado
tratamiento moral por Philippe Pinel
(padre de la psiquiatría moderna), quien prescribió ejercicios físicos y
trabajos manuales para curar las enfermedades mentales.
-Alguien
dice: un hombre no puede amamantar. Otro responde: Un inglés que viajaba en un
vapor amamantó a su hijo. En la Historia de la Medicina han sido descritos
varios casos de ginecomastia,
galactorrea y lactancia paterna, ya que
las estructuras anatómicas de las mamas
son semejantes en ambos sexos. Incluso los hombres pueden sufrir de
cáncer mamario.
-
Ana Karenina luego de dar a luz, de su relación con su amante, sufrió de fiebre
puerperal. El mismo Tolstoi escribe que “el noventa y nueve por ciento de los casos
son mortales”. En efecto, esa
estadística era común para finales del siglo XIX, antes de los descubrimientos
de Pasteur, Lister y sus medidas higiénicas y la aparición de los antibióticos.
-
En la obra hay descripciones detalladas sobre la tuberculosis, difteria y la
escarlatina.
-Tolstoi
habla del sufrimiento de los enfermos terminales y también de los familiares
que los cuidan. En el fondo, todos, al estar conscientes de que no hay
posibilidad de sanación, quieren que mueran pronto, pero se avergüenzan de
expresar este sentimiento contradictorio.